Como expresé anteriormente nuestros estudiantes pueden acceder a Google Drive a través de sus cuentas institucionales contando con hasta 15GB de almacenamiento para repartir entre sus correos, documentos y fotografías.
El reto sería implementar su uso y el de otras aplicaciones integrándolas a las actividades cotidianas: Mi propósito es que otros compañeros lleguen a hacer uso de dichas aplicaciones, integrándolas a sus clases en tanto les sean útiles.
Personalmente he creado a través de blogs, áreas de trabajo que funcionan como foro/biblioteca/áreadetrabajo, y a través de la cual mantengo contacto con mis alumnos de diferentes grupos y de las diversas unidades de aprendizaje.
Puedes ver en funcionamiento mi blog de Pedagogía II aquí (clic), donde encontrarás pestañas que les llevan a los textos que revisaremos en el curso, Google Drive que es donde trabajamos e intercambiamos archivos y tareas y la página principal donde voy publicando los avances del curso en el cual los estudiantes pueden expresar sus opiniones o preguntas.
Acá puedes encontrar un recurso de Google Drive (clic) que usamos en el mismo curso para ir capturando la información que rescatamos de las clases dicho documento, debe ser copiado por el alumno, y una vez que el estudiante cambia el título del mismo para identificarlo (grado, grupo, apellido, nombre) lo comparte conmigo para que yo pueda ver sus avances. Dicho documento puede ser editado desde celulares, tabletas, iPods, iPads, netbooks, laptops y computadoras de escritorio con diversos sistemas operativos (Android, iOs, Linux, Chromium).
Así pues, los dos retos con los que me encuentro son: Primero, que otros docentes empleen los recursos en la nube que Claustro Universitario ya nos está proveyendo y, segundo, crear espacios en los que cada quien pueda trabajar con el dispositivo que tenga a mano (BYOD).
«La tecnología en las aulas debería ser como el oxígeno: necesaria, invisible y obicua»
Adam Bellow
Muy lindo y claro el prezi! yo también elegí no encorsetarme a un aula virtual, sino fluir en las nubes.
ResponderBorrarNos seguimos leyendo
MAJO